EL PROFE ANÍBAL
¡B i e n v e n i d @!
Esta página web no es institucional y no pretende más que expresar algunas inquietudes surgidas en el plano de la inteligencia intrapersonal, pero a la vez, compartirlas con todo aquel que decida echar un vistazo por aquí. Soy una persona, un humano muy humano, que se dedica al ejercicio docente, como tal, mi cotidianidad es como la de cualquier persona: con necesidades e inquietudes, con temores y anhelos y con alguna que otra destreza; mi cotidianidad también se redunda a las aulas y comunidades escolares, por eso esta página combina el plano personal y profesional de mi persona, de mi vida.
Si te he invitado a navegar por aquí o has decidido sumergirte por cuenta propia, espero que te lleves algún saber, sin afán de ser pretencioso, este espacio tiene como uno de sus principales fines aportar algún elemento sustancioso que, tal vez, no sea profundo, pero sí significativo para ti.
Lo he mencionado antes, soy profesor (pero con un montón de cosas por aprender y aprehender) y eso me ha impulsado a crear este espacio, porque es imprescindible que la docencia contemporánea acompañe al alumnado en su proceso formativo (sea éste formal o informal), mediante un espacio alternativo que rompa el esquema aúlico tradicional y de pie, al aprendizaje en términos digitales; en ese sentido, me siento con la obligación y necesidad de compartir parte de lo que la vida y el oficio me dejan día a día
Así que, sin más, te doy la más cordial de las bienvenidas a este sitio, espero que lo disfrutes tanto como yo.
SOBRE MÍ
Mi nombre completo es Jesús Aníbal Jiménez Ruiz, aunque en los últimos años ha tomado protagonismo la especie apocoperiana de Aníbal Jiménez, tal vez sea por esa pereza de tener que escribir siempre mi nombre completo en donde se requiere o, porque simplemente, me gusta más que mi nombre original.
Nací y crecí en una ciudad con alma de pueblo: Juchitán de Zaragoza, Oaxaca. Sí, soy oaxaqueño y muy orgulloso de serlo, allí crecí hasta cumplir los 24, en ese entonces, mi espíritu aventurero y los consejos de mi madre me orillaron a tomar una decisión, darle un giro a mi vida y cambiar de residencia, ¿los motivos?... son varios, pero uno de los más importantes era desarrollarme en el ámbito profesional, puesto que, en Oaxaca, por aquella época, la cosa para los egresados de las universidades formadoras de docentes era desfavorable por las políticas de ingreso al Servicio Profesional Docente, realmente tenía pocas oportunidades de adquirir la experiencia que se requiere para emprender el vuelo de la docencia. En fin, por azares del destino, desde entonces radico en la capital del estado de Nayarit.
Acerca de mi formación académica te comento que soy Licenciado en Intervención Educativa por la Universidad Pedagógica Nacional unidad 203 de ciudad Ixtepec, Oaxaca; obtuve el grado de Maestro en Educación por la Universidad Pedagógica Nacional unidad 181 de Tepic, Nayarit; actualmente me encuentro cursando un Doctorado en Formación Didáctica impartido por el Colegio de Investigación Educativa, campus Nayarit. El camino de la preparación es largo y seguramente continuará…
Actualmente soy profesor de Educación Básica y me desempeño también como profesor universitario.
Soy un tipo que disfruta de lo simple, aunque también aprecio disfrutar de lo bueno que la vida generosamente ofrece. Mis tardes se van en distintas actividades, leer es una de ellas, lo hago permanentemente porque es insoslayable no hacerlo cuando cuentas con un dispositivo que no cesa en notificaciones de mensajería, emails, artículos, redes sociales o servicios multimedia, pero cuando decido disfrutar del proceso, debe ser en mi sillón preferido, sin camiseta y con el ventilador encendido de mi estudio, es todo un rito porque debo tener sobre mi escritorio una taza de Té humeante, todo ello, es un deleite.
Escucho música, hay veces con estilo rockero, explotando a su máxima capacidad mis altavoces e incomodando a mis vecinos, aunque he perdido esa manía por aquello de ser políticamente correcto, así que, para seguir disfrutando de la intensidad de mi música sin alterar el orden del vecindario, me he comprado unos potentes audífonos cuya marca promete bajos explosivos.
Hay tardes en que mi bicicleta me invita a rodarla sin parar, por suerte, a unos cuantos metros de mi residencia hay una ciclo-pista, ese es mi deporte favorito, aunque últimamente he vuelto a las barras y a las pesas, lo mío es el ciclismo; hay tardes que se me van evaluando los productos de mis estudiantes, otras, planificando actividades desafiantes que exploten las capacidades de mis pequeñines, los chiquillos de la primaria.
También disfruto del cine y por suerte existe Netflix, que vaya que tiene variedad y contenidos interesantes.
En ocasiones me da por escribir, aunque para ser un apóstol de la escritura me falta mucho camino por andar, también por ello he creado este espacio, para afrontar esos desafíos y mejorar en el intento.