“El milagro”, es una de tantas películas que involucra el quehacer de un profesor frente a una serie de adversidades, sin embargo, pocas películas logran transmitir las emociones que todo profesor (sobre todo el rural) haya experimentado en alguna etapa de su vida en el ejercicio de la docencia.
Se trata de Mahir, un profesor de origen turco que debe dejar a su familia para cumplir con su misión y cumplirla con vocación, su familia se resiste a seguirlo, debido, a que el lugar en donde se debe presentar a trabajar se encuentra más allá de las montañas y no hay ningún tipo de acceso a ella.
Durante el trayecto a su destino, el rodaje manifiesta lo difícil que, en ocasiones, resulta que un profesor se presente a su nueva escuela; Mahir, toma un tren, dos camiones, cruza (a pie) dos montañas y atraviesa un río para llegar a un pueblo que, por si fuera poco, no tenía escuela.
Mahir, como todo buen profesor, gestionó ante las autoridades correspondientes la construcción de una escuela, pero la respuesta fue la que todos en algún momento solemos recibir por parte de nuestras autoridades: poco favorable y desalentadora. Puesto que, lo invitaban a retirarse, a regresar con su familia y a dejar nuevamente al pueblo sin profesor y sin la posibilidad de una transformación benevolente.
Sin embargo, Mahir, no se quedó de brazos cruzados, consiguió los recursos necesarios y con la ayuda de toda la comunidad, construyó la escuela que representaba la esperanza y la oportunidad que, por tantos años, un pueblo oprimido esperó.
La película está ambientada en los años sesenta, pero la trama no está alejada de lo que actualmente siguen experimentando los maestros rurales, lo comento porque Mahir, incluye a sus clases a Asís, un hombre discapacitado del pueblo, que vivía atormentado y excluido por no poder comunicarse con los demás.
Asís no tenia amigos, más que su fiel caballo que lo seguía a todas partes y con el cual se podía comunicar. Los niños de la comunidad lo golpeaban y no lo veían como una persona sino como una diversión más, nadie había podido hacer algo para que la situación cambiara, hasta que Mahir, se propuso ayudarlo; así que pese a las limitaciones y los nulos recursos más que su vocación, su ética y su profesionalidad, asume la responsabilidad y el deber de apoyarlo.
El profesor logró concientizar a la comunidad, inmediatamente se notaron los cambios, ahora, Asís, era visto como un integrante más del pueblo, el cual, merecía respeto y un trato digno.
Mi intención no es omitir todos los estragos que Asís, su familia y el propio Mahir, tuvieron que experimentar para una transformación verdadera, pero no podría narrar en estas líneas la serie de emociones que el rodaje transmite, pero sí puedo decirles que el milagro (como se titula la película) consiste en que Asís, logra escribir, logra comunicarse verbalmente y mejora sus habilidades motrices hasta el grado de casarse y tener una bella familia, lo que en un principio, parecía verdaderamente imposible.
Es realmente sorprendente lo que un profesor puede lograr, es un ser que tiene la facultad de transformar realidades y dejar una huella imborrable no sólo en sus alumnos, sino en toda una sociedad. Este tipo de rodajes debería ser visto por todo estudiante, todo profesor, todo padre de familia con hijos discapacitados, todo agente de transformación, en fin, por todos, porque te invita a ser mejor persona, mejor humano y, en ese sentido, renacen los valores universales capaces de crear la cordialidad y la empatía que tanta falta hace en la posmodernidad.
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