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Foto del escritorAníbal Jiménez

KIVA: UNA ESPERANZA PARA ERRADICAR EL ACOSO ESCOLAR


Uno de los mayores retos del actual sistema educativo, a consecuencia de la evidente desavenencia que existe entre la educación inicial (emitida en el hogar) y la educación básica escolar, es lograr la estabilidad emocional de los estudiantes. El término conocido y suprimido gradualmente desde el 2007 en México como bullying (acoso escolar) representa uno de los principales bloqueos que el estudiante experimenta para lograr los objetivos referidos al aprendizaje que establece el curriculum educativo.



1. Breve descripción del acoso escolar en México


Este término surgió recientemente, sin embargo, desde hace mucho tiempo los centros escolares han presentado un sinfín de estos casos entre sus estudiantes, dañando seriamente su estabilidad emocional, a través de la violencia física y el daño psicológico que representa para ellos ser víctimas de sus propios compañeros.


Tratando de centrar los objetivos académicos en el impacto surgido por el aprendizaje estandarizado, autoridades educativas no han brindado la debida importancia a este fenómeno, creyendo que se trata de un problema pasajero que los niños olvidarán en cuestión de tiempo, que el daño ocasionado no es trascendente y que no transgrede en gran medida el proceso de aprendizaje que adquieren en las aulas.


La apatía emitida, también por autoridades gubernamentales, se ha reflejado directamente en la gravidez de los casos ocurridos en varios estados de la república; la acción del acoso en el ámbito escolar (sea pública o privada) ha superado el término real de este calificativo, llegando al acto más doloso como lo es la muerte y el suicidio de estudiantes.


El asunto se ha salido tanto de control, que una encuesta realizada este año por la ONU, reflejó que México ocupa el primer lugar a nivel mundial en el tema del acoso escolar. Una de las principales causas de este drástico resultado, es que las autoridades educativas se deslindan de toda responsabilidad y el estado no tiene decretado bajo ninguna ley o mandato el resguardo de los intereses de las víctimas.


Por todo lo acontecido, el tema ha tomado auge en los últimos años y se ha convertido en foco rojo en distintos espacios de análisis tratando de diseñar estrategias que impidan estos actos; asimismo, se han tomado medidas e iniciativas implementando una diversidad de métodos que persiguen prevenir y erradicar todo tipo de violencia escolar.


Por su parte, en el año 2014 la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció 15 acciones contra el acoso escolar o bullying, entre las que destacan crear una instancia oficial en cada estado para atender estos casos, así como la realización de campañas permanentes contra la violencia en los planteles.

Los padres de familia preocupados por la intensidad del problema, han sumado también sus propuestas dirigiéndose a las dependencias correspondientes para fomentar la colaboración entre los directivos, maestros, padres de familia y alumnos, incluir el tema en los libros de texto, además de promover la existencia de consejos escolares en las instituciones para evitar más casos violentos entre los estudiantes.


Aun sumando esfuerzos entre varios organismos y especialistas en distintitas disciplinas (psicología, educación, pedagogía, etcétera) no se ha podido disminuir estas acciones violentas debido a un conjunto de contraposiciones ideológicas y metódicas en la elaboración y aplicación de programas que, más allá de crear rutas de mejora, impiden una solución pertinente por centrarse mayormente en la parte afectada de este fenómeno; por ello, los resultados han sido monótonos ya que no existe un estudio que refleje estadísticas favorables.



2. Un modelo extranjero a seguir…


Sin embargo, en contexto extranjero refiriéndonos a Finlandia, en el año 2007 (año en el que surge el término bullying en México) ofrece como respuesta a una gran demanda de violencia y acoso en sus centros educativos, la creación del método KIVA, diseñado recíprocamente entre autoridades educativas y el gobierno nórdico.


El término KIVA surge de la unión de las palabras “kiusaamista Vastaan” vocablo finlandés que se traduce al nuestro como: “contra el acoso escolar”. Actualmente Finlandia se ha posicionado como una de las naciones más innovadoras de la Unión Europea, no obstante, el modelo educativo allí establecido, padeció también esta problemática entre sus estudiantes.


Debido a que este país invierte (sin escatimar) grandes recursos a la educación como principal vía para el progreso de la nación, se priorizó tenazmente erradicar esta epidemia escolar. Por lo que agotaron los recursos necesarios a pesar de varios intentos fallidos, hasta descubrir la fórmula que los llevara a crear este programa.


Gracias a ese descubrimiento, el país nórdico consiguió erradicar el acoso escolar en el 90% de las escuelas de educación básica; su éxito se debió a que éste fue diseñado de manera integral, con técnicas y estrategias focalizadas al quehacer docente, al de las víctimas, agresores y espectadores.


La estrategia implementada, por este método, no hace hincapié en el acoso o en el tipo de violencia que ejerce el agresor hacia la víctima (como en la mayoría de métodos ya existentes), no motiva a este último para que sea valiente, ni intenta corregir al agresor para que sea empático; enfatiza en la reacción causada sobre los alumnos espectadores que se mofan de la humillación generada.


Los espectadores de este fenómeno interpretan lo que pasa como una acción habitual, incluso divertida, lo que se pretende hacer a través del método es influir en ellos para que no participen indirectamente en el acoso. Si esto se consigue, el acosador que necesita de reconocimiento para ser enaltecido y temido por los demás y proseguir con el bullying, dejaría de acosar a causa de no ser más un referente popular entre sus compañeros y tampoco le causaría ninguna satisfacción ni beneficio ensañarse abruptamente con los más débiles.


Este programa se incluyó con una firme estructura ligada al modelo educativo de los colegios finlandeses, se adecuaron 20 clases en tres distintos niveles. Para el diseño de ellas, se tomó en cuenta dirigirse a las edades que resultan clave para el desarrollo de los estudiantes, los de 7, 10 y 13 años de edad fueron los que recibieron estas 20 sesiones y lograron ser influenciados gratamente por el programa.


La efectividad con que se diseñó el conjunto de actividades y el temario de las sesiones en el aula, permitieron que el programa se jactara de un modelo integral sin ser visto drásticamente así, pues al manifestar el objetivo específico se omitieron los ocultos. Por ejemplo, en el proceso de la aplicación, el cuerpo docente se capacitó a través de manuales y foros de actualización para que ellos fueran quienes impartieran estas 20 sesiones a sus alumnos, la idea fue no involucrar a agentes extraños en este proceso para que los niños no mostraran una conducta anormal, de este modo, los docentes abordarían estas sesiones con una mayor idoneidad, ya que sabrían cómo actuar e identificarían en qué categorías se encontraría cada uno de sus alumnos.


Otro de los impactos de mayor efectividad para los estudiantes, fue trabajar con una serie de recursos menos formales como: videojuegos, charlas, proyección de largometrajes, la creación de un buzón virtual donde podrían denunciar en calidad de testigos algún tipo de acoso o violencia entre sus compañeros y la tarea de turnarse en grupos para asignar la vigilancia en el recreo; actividades que resultaron pertinentes para mejorar la convivencia entre ellos y lograr los objetivos esperados en el menor tiempo del establecido.


Al implementar estas acciones, los efectos surgidos no sólo se reflejaron en la sana relación entre estudiantes, sino que, además el programa potenció el confort de los alumnos y la motivación de éstos a la hora de estudiar, de esta manera la calidad de enseñanza y aprendizaje aumentó significativamente y las evaluaciones denotaron calificaciones extraordinarias.


El éxito del programa fue reconocido internacionalmente y se hizo acreedor en el año 2009 al Premio Europeo de Prevención del Crimen, la volatilidad de este fenómeno cobró auge e inmediatamente especialistas y asesores de otras naciones lo propusieron como un modelo a seguir en sus centros escolares.


El primer centro educativo en contexto mexicano que incorporó este programa fue el colegio Orbis International School en el estado de Mexicali; en enero del presente año, un grupo de especialistas finlandeses presentaron y explicaron la consistencia del proyecto. Se presume que a inicios del próximo año presentarán las estadísticas que reflejaran el impacto surgido.



3. A manera de cierre


La violencia y el acoso generado en los centros escolares de nuestro país, es el resultado de la desarticulación que impera entre el quehacer y el desenvolvimiento de los actores que influyen en la formación temprana de los niños así como de la escasa intervención de recursos otorgados por el gobierno en aras de mejoras educativas. Una educación articulada con los elementos y recursos anteriores, representa el pilar fundamental para el desarrollo armonioso y eficaz de un ámbito homogéneo como el que se vive en el seno familiar, así como lo representa para un ámbito heterogéneo refiriéndonos al que se vive en una sociedad.


Aún no logramos comprender que, la educación va más allá de lo que se vive en las escuelas, la educación emitida en el hogar, en el ámbito escolar y en la cotidianidad social, es un proceso formativo ligado que el niño adquiere y experimenta significativamente forjando su personalidad; por ello, las primeras vivencias obtenidas en la que sus padres son también protagonistas, atribuyen un desarrollo actitudinal y elemental en la formación que el niño adoptará y mostrará en otros ámbitos en los que se desenvuelva.


Si los niños se presentaran en las escuelas sin ningún tipo de conocimiento, saberes transmitidos o actitudes adoptadas en el hogar o en cualquier otro ámbito ajeno a una institución educativa, resultaría para los profesores una actividad menos compleja el hecho de instruir a los estudiantes en el plano educativo que hacerlo ya, con una serie de actitudes pre-establecidas en cada uno.


Se han implementado medidas emergentes pretendiendo impulsar esta articulación en la primera etapa formativa del niño, desafortunadamente no se han logrado los objetivos debido al desinterés que en ocasiones se manifiesta por parte de los involucrados, sean éstos los padres de familia, las autoridades educativas o los órganos gubernamentales.


No obstante, el contenido de este programa como un modelo a seguir, representa una esperanza para poner fin a uno de los problemas que ha bloqueado las rutas de mejora que “ambiciosamente” persigue México para aumentar la calidad de aprendizaje en los alumnos de nivel básico.


No basta con tener la intención de lograr mejorías en el sistema educativo, no se trata de implementar una diversidad de métodos como un experimento para verificar qué resultados arrojarán, en estos intentos se derrochan recursos innecesarios que llevan a los mismos resultados y el proceso termina siendo una pérdida de tiempo en la que, desafortunadamente, aumenta el número de víctimas.


Lo ideal sería fijar la mirada hacia un mismo objetivo, establecer un ataque frontal y reciproco entre especialistas, autoridades educativas y el gobierno del país. Invertir en la materialización de un programa eficaz que genere resultados contundentes; en este caso ya no se tendría que empezar de cero, puesto que el método ya existe y su eficacia está probada por los resultados positivos que ha generado en los centros educativos implementados.


Hemos sido testigos del recurso invertido en programas que se han focalizado en la entrega de equipos sofisticados (tablet´s, computadoras, pizarras electrónicas, etcétera) con el objeto de fortalecer y actualizar el desarrollo académico de los estudiantes, desafortunadamente esos programas no lograron el impacto esperado por una decisión prematura y poco analítica de parte de autoridades correspondientes.


Si la inversión referida a la educación se centrara en la erradicación del acoso escolar, los resultados no sólo mejorarían la convivencia entre estudiantes, sino todas las áreas formativas que caracterizan la vida en las escuelas. Sólo atacando frontalmente esta problemática, finalmente se concretaría la calidad educativa que por más de dos décadas el sistema educativo tenazmente ha perseguido.

Referencias obtenidas:

RODRIGUEZ, Marc. El método KiVa, una idea que está acabando con el bullying. Psicología y mente [en línea]. 9 de agosto de 2016. [fecha de consulta: 26 de septiembre 2016]. Disponible en: http://psicologiaymente.net/desarrollo/metodo-kiva-bullying#

SPANISH speaking countries (English). Primera fase de implementación en Iberoamérica. Lanzamiento KiVa en México. [en línea] 28 enero de 2016. [fecha de consulta: 09 de octubre 2016]. Disponible en: http://www.kivaprogram.net/ssc-en/news/primera-escuela-mexicana-en-adoptar-el-programa-finland%C3%A9s-kiva

Salmivalli, Christina. Programa finlandés anti acoso escolar. Educación en Finlandia [en línea]. 23 de abril de 2015. [fecha de consulta: 14 de octubre 2016]. Disponible en: http://madrid.fi/wp-content/uploads/2015/04/Educacio%CC%81n-en-Finlandia-KIVA.pdf

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